Estilo ornamental nacido en Italia en el siglo XVI
que se caracterizó por el exceso de elementos decorativos.
Se extendió por Europa, donde prevaleció hasta entrado el siglo XVIII;
EL BARROCO sucedió al MANIERISMO
y después fue seguido por el ROCOCÓ.
La variante española del BARROCO fue el CHURRIGUERESCO,
nombrado por el arquitecto José Benito de Churriguera ( 1665-1725).
En Hispanoamérica, el arte BARROCO no fue una simple transposición del europeo, sino el resultado de su fusión con la tradición indígena. El BARROCO surgió como una oposición a lo lineal y cerrado del CLASICISMO, dio primacía a la sensibilidad con sus líneas curvas, decoración recargada y composición exuberante que produjeron un efecto teatral.
En las obras típicas barrocas se fundieron la arquitectura, la escultura y la pintura a fin de lograr una síntesis de mayor impacto. El BARROCO sirvió al impulso de la Contrarreforma y creó motivos religiosos que fueran accesibles a las masas populares, por lo que renovó la iconografía y el arte sacro. También fue un arte cortesano que reflejó el absolutismo de los reyes en lo ostentoso de sus decorados, como se aprecia en el estilo Luis XIV.
Sus principales exponentes son Charles Lebrun, Nicolás Poussin,
Carracci, Giovanni Lorenzo Bernini
y Peter Paulus Rubens.
