Montmartre: TAPICES ANTIGUOS

Historia de Seminaris, tapiz flamenco realizado sobre un cartón de Abraham van Diepenbeeck,
en el taller de Michel Wauters, Amberes, 1627-1638.
Conservado en los Museos Capitolinos, Roma

El tapiz es una obra de tejido tradicionalmente hecha a mano en la que se reproducen figuras semejantes a la de una pintura utilizando hilos de distintos colores. También se utiliza la expresión "arte de tapicería" que no debe confundirse con la tapicería entendida como artesanía encargada de tapizar muebles.

Desde su origen remoto los tapices servían para abrigar paredes en tiempo frío, evitando la radiación fría ( o absorción de la radiación infrarroja emitida por el cuerpo humano) y dando sensación de calor en las estancias.

La dama y el unicornio,

tapiz flamenco de finales del siglo XV conservado en el Musée de Cluny, París.

Lo más probable es que los primitivos tapices fueran simplemente paños gruesos

colgados de las paredes ( como cortinajes) o extendidos en el suelo (como alfombras).

Con el tiempo fueron incorporando decoración

y materiales caros (oro, plata, seda)

convirtiéndose en objetos suntuosos y en auténticas obras de arte.

Tapiz conservado en la Seu Vella, Lérida

El tapiz es uno de los objetos más antiguos y puede considerarse mueble decorativo. De él se hacía uso para cubrir paredes, suelos y muebles importantes, pues hasta el siglo XVI se confundían los tapices propiamente dichos con los tapetes y alfombras. Desde el siglo XV los tapices se empleaban también como colgaduras en la decoración de las vías públicas con motivo de cualquier celebración importante (procesión, entrada real, o recepción solemne).

A partir del siglo XVII se popularizó el uso de alfombras y los tapetes, distinguiéndose perfectamente de los tapices, definidos por su posición vertical.