Antonio Berni fue uno de los grandes artistas
más importantes del siglo XX
y uno de los mayores de toda la historia argentina.
Los personajes de sus cuadros forman parte de nuestra cultura,
al punto que muchos poetas,
y también músicos, han dedicado algunas de sus obras a ellos.
Antonio Berni se fue a París
que por entonces (1930) era la capital mundial del arte.
Andaba por allí,entre otros famosos,
un andaluz llamado Pablo Picasso y un morocho del abasto
Carlos Gardel.
A Berni le gustaban las mujeres,
los cuadros de Charles Chaplin
(no confundir con el actor y director de cine)
y también la vida bohemia de la ciudad luz.
Berni estaba conectado con el mundo y su realidad social.
Cuando comenzó la serie de Juanito Laguna,
ese chico que vive una existencia atroz en una villa miseria,
utilizó los materiales con los que construyen casas,
buscó los desechos de las villas:
cartón acanalado, papel, trapos inservibles, basura.
Visitó esos lugares.
Fue un pintor de protesta,
que mostró el descontento social.
A pesar de que su pintura en primer momento
pareció inclinarse hacia el paisajismo e impresionismo,
más tarde se dedicó a observar el mundo
y su entorno:
el sufrimiento, la tristeza de una sociedad,
los reclamos de un sector,
el Pueblo
en su más pura esencia.
Sólo observando a quien tenemos al lado
se puede reflejar el verdadero sentimiento,
la pureza de las cosas,
la realidad sin máscaras...
a Antonio Berni
Realidad
desbordante, dividida...
demasiados sueños
buscando dar forma
a la palabra dada.
Pueblo
que habla
sobre un mural de hielo,
desdibujado por pinceles vagos
que buscan el sol
entre el gris de las veredas.
Luján Fraix
